Un apartamento sorprendente. Cuando lo vi me acordé de un amigo que siempre me cuenta que su hermana es una enamorada del verde y me he dicho… mira! Esta podría ser su casa ideal jeje y no he podido resistirme a enseñaros un apartamento que sorprende porque, de entrada, podríamos pensar que tooooodo en verde podría ser un poco agobiante no? Pues creo que podréis comprobar que no es así.
Diferentes tonos de verdes… un verde botella con junto a otros del mismo tono pero con un toque más pastel junto a grises claros y ligerísimos toques de blanco forman unos espacios frescos y acogedores.
El salón o zona de estar es encantador. Paredes y sofá en verde se completan con unos muebles y accesorios muy ligeros, en blancos, grises y madera.
Viendo el sofá de cerca… no me diréis que no resulta absolutamente acogedor con esos cojines mullidos…
El comedor es un espacio donde el verde sigue siendo protagonista, en este caso se suaviza con una mesa blanca y un conjunto de sillas que mezclan sus acabados en verdes con las de madera creando un ambiente cálido y encantador con un ligero aire nórdico mezclado con el toque rústico que pone el banco en madera natural que vemos en la imagen.
Como decíamos, los accesorios utilizados para dar un carácter personal a esta vivienda, se han elegido buscando un pequeño contraste con el color predominante. Blanco y madera son los protagonistas utilizados para estos complementos, dando luz y calidez a cualquier rincón.
Rincones encantadores en este apartamento no pierden su aire nórdico ni su emblema… el verde! 🙂
El dormitorio es uno de esos ambientes donde reina la sencillez. Paredes verdes y suaves y cálidos textiles en blanco y gris crean un espacio de los más acogedor.
Fotografía: Jonas Ingerstedt – Vía: Folkhem
Como veis el color verde, incluso utilizado con la intensidad que se ha hecho en este apartamento, puede crear espacios cálidos y adorables, luminosos y acogedores. Basta saber cómo combinarlo para que los contrastes equilibren su fuerza.
Feliz miércoles!!!
MariAngel